Jóvenes al campo

Por Santiago Añasco

La vida en el campo te mantiene en una constante relación con la naturaleza, te enseña a ver, valorar y creer en todas las formas de vida que la componen. El trabajo con esfuerzo se reflejan en los frutos de la cosecha.

El llamado de la tierra vibra en cada uno de nosotros, en cada fibra, en cada átomo. La clave está en ser paciente y atender a su llamado, porque solo los más valientes y sensibles encuentran la paz y la sabiduría suficiente para trascender.

Aun recuerdo cuando mis padres de pequeño me preguntaban ¿qué quieres ser cuando seas grande? y yo dichoso respondía: ¡bombero! deseo ayudar a los animalitos, maestros, constructores, músicos.... Siempre tenía una respuesta diferente para cualquiera que preguntara.

Hoy entiendo que mi paso por el modelo educativo ayudó a formar parte de mi ser, pero mi verdadera felicidad se encontraba en el dulce pasto, la caricia del sol, la tranquilidad de la montaña, los alimentos sanos y de primera mano, las noches estrelladas, donde las luces de la ciudad son lejos de ser las protagonistas.

Ahora, con paso fuerte y los pies descalzos, recorro la tierra que me parió, árboles que me vieron crecer, el sol que renace y hace florecer mi espíritu cada día. Vivo con el propósito de amar y preservar este sueño construido con tanto amor: Granja Agroecologica Familiar Pura Vida.

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